Esther
Septiembre 2016
Sin duda, el curso que más me ha ayudado a cambiar. En sólo ocho sesiones he aprendido para qué sirve el enfado: que es una emoción incontrolable, y que soy yo quién decide cómo actuar cuando surge: puedo gritar, puedo dar un portazo… pero también puedo irme al baño a respirar y pensar en si enfadarme va a ser útil de alguna manera. Me han enseñado que habitualmente existe una situación previa al enfado en la que hay estrés o cansancio, que son mis ideas y pensamientos negativos o poco flexibles los que, en ocasiones, me llevan a pensar de forma poco objetiva y permiten que la emoción del enfado surja. También he aprendido que en otras ocasiones, mi enfado se debe a causas objetivas pero no sé expresar mi malestar de otra manera. Ahora conozco las claves para dar opiniones de forma asertiva y, aunque a veces no lo consigo, sé cómo retomarlo. Antes de acudir a este curso, me pesaba que, por más que leía libros o me daba cuenta de que era mejor no enfadarse, no podía controlarlo y afectaba a las relaciones con mis hijos, pareja, familia y trabajo. He aprendido a pensar desde una nueva perspectiva, a intentar estar en control sea cual sea la situación y también a perdonarme si alguna vez no me sale. Antes de decidirme miré otros cursos de coaching, de PNL y de inteligencia emocional, pero todos eran grupales. Del curso sobre el enfado de Psicología XXI me convenció que era individual y personalizado. Una de las ventajas ha sido el poder hablar de lo que me pasa a mí, abiertamente, sin condicionamientos sociales que pueden surgir al hacer un curso en grupo. El formato del curso, una sesión semanal durante ocho semanas, permite ir entrando en materia sin saturar y que cale hondo, casi sin darte cuenta. Por último, comentar que lo más valioso ha sido la labor de Vanessa Díaz y Andrea Acevedo. Han sabido escuchar, hacer las preguntas adecuadas, entenderme, enseñarme y sobre todo, han plantado la semilla que me ha permitido el cambio. No hay palabras para expresar lo mucho que me han aportado. Gracias de nuevo a las dos.
Ricardo
Diciembre 2015
Hace aproximadamente dos meses y medio, aconsejado por mi mujer, tuve una primera cita con Víctor. El motivo tenia que ver con problemas de ansiedad y estrés, resultando después de varias conversaciones que realmente se trataba de un problema de Ira.
La experiencia que he tenido durante todo este tiempo, en el entorno familiar y profesional, ha sido muy positiva. Me he dado cuenta, y creo haber puesto solución a muchos problemas que seguramente se habrían hecho mas grandes sin esta terapia, de la cual estoy muy agradecido.
He aprendido a respirar, contar, esperar, dar tiempo y no responder automáticamente, también he aprendido a entender mejor a los demás, a convertir la ira en pensamientos que me dan solución a los problemas, a escuchar y no responder si la conversación me parece un ataque a mi persona, cuando realmente no lo era. He aprendido que la exigencia excesiva no lleva a ningún sitio y a no tomar decisiones precipitadas.
Para mi, al menos, ha sido una buena técnica para que mi conducta sea mejor para mi y para los que me rodean.
Solo puedo tener buenas palabras para la persona que me a ayudado a ver y comprender que la ira tiene una solución. Gracias.
Susana
Julio 2013
El contenido y la evolución del curso, la capacidad docente del profesor y como se ha orientado el curso a mi situación concreta. A mejorar No hay nada que no me haya gustado.
Ivo
Junio 2012
El curso ha superado mis expectativas. El profesor ha sido muy atento y me ha ayudado a comprender el origen de la ira y cómo controlarla. Recomiendo el curso. La relación precio calidad es buena.
Anónimo
Junio 2012
Ha sido un curso enriquecedor de mucha ayuda. Además aúna muy bien práctica con teoría y se hace muy ameno.
Susana
Enero 2012
Creo que el objeto de este curso es complicado de abordar y el psicólogo ha hecho muy buen trabajo, dejándonos hablar cuando era necesario e hilando ideas de manera que, al final del curso, uno es capaz de poner algo de racionalidad en aquello que al inicio parece imposible. El curso facilita herramientas para poner en práctica el control de la ira y también toca temas como la asertividad, cuya carencia está directamente relacionada con la ira y la frustración. Recomiendo el curso en general a todo aquel que quiera conocerse un poco más y en particular a aquellos que de una u otra manera tengan dificultades en canalizar sus sentimientos y su ira, especialmente a aquellos cuya ira influye en ellos mismos, dañándolos y no dejándoles manifestar su verdadero yo. A tener en cuenta: -. El psicólogo no está pendiente del reloj, cosa que es de agradecer, y si tiene que dedicar más tiempo a definir un tema lo hace sin problemas. -.El aula es agradable e invita a la charla. Gracias por vuestro compromiso.
Goyo
Noviembre 2011
El curso de control de la ira me ha resultado muy útil, aprendiendo a relajarme conscientemente, a detectar las creencias irracionales y a darme cuenta de lo contraproducente que es el no controlar la ira al igual que no expresarla cuando hay que hacerlo. Os agradezco vuestra dedicación e interés, yo creí que me costaría más saber cuáles eran mis ideas que aumentan la ira y controlarlas pero me ha encantado el trabajo y la manera que habéis tenido de explicarlo.